En el contexto agrónomo, la sequía no solo reduce el volumen de cultivos y pasturas, sino que afecta directamente la disponibilidad de alimento balanceado para ganado. Ante la falta de pasto verde, muchos productores recurren a forrajes almacenados, pero estos también pueden escasear o perder calidad.
La sequía y el desafío de alimentar al ganado
En estas situaciones críticas, los pellets de alfalfa se consolidan como una alternativa estratégica, accesible y nutricionalmente densa. Su formato compacto permite asegurar el suministro de fibra y proteína durante periodos prolongados sin depender de la disponibilidad de campo.
¿Por qué elegir alfalfa peletizada durante la sequía?
La alfalfa peletizada es más que una solución temporal. Sus beneficios en condiciones adversas incluyen:
- Almacenamiento prolongado sin pérdida de valor nutricional.
- Reducción del volumen necesario para cubrir requerimientos.
- Fácil distribución y dosificación, incluso en zonas sin acceso a pasto.
- Consistencia en el aporte de proteína, fibra y minerales esenciales.
Comparada con la alfalfa seca en pacas, los pellets ocupan menos espacio, son más resistentes a la humedad y no requieren equipos especializados para su uso.
Valor nutricional garantizado
Incluso en momentos de crisis, es vital no descuidar el aporte nutricional de la alfalfa. El pellet conserva:
- 16–20% de proteína.
- Alta digestibilidad.
- Elevado contenido de vitaminas de la alfalfa (A, D, E, K).
- Calcio y magnesio esenciales para crecimiento y producción láctea.
Esto permite sostener la nutrición animal con alfalfa sin interrupciones ni improvisaciones que afecten la salud o rendimiento productivo.
Más que una opción temporal, una solución rentable
Los pellets de alfalfa son una solución técnica y rentable frente a la escasez de forraje provocada por sequías. Aseguran continuidad, calidad y eficiencia en la alimentación animal sin sacrificar resultados. Una inversión preventiva que protege la productividad de cualquier sistema ganadero.
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