La alfalfa peletizada es una alfalfa deshidratada y prensada en forma de pequeños cilindros. Esta presentación facilita el manejo, reduce el volumen de almacenamiento y conserva el contenido nutricional del forraje original. Gracias a su formato práctico, se ha convertido en una opción cada vez más utilizada en la alimentación animal moderna.
Los pellets de alfalfa no solo optimizan la dosificación diaria, sino que aseguran un consumo más limpio y uniforme, eliminando el desperdicio común del forraje suelto. Su versatilidad los hace ideales para distintas especies, desde rumiantes hasta monogástricos.
Aplicaciones por especie
Caballos
En caballos, la alfalfa en pellets aporta proteínas de alta calidad, calcio, fibra digestible y energía, sin sobrecargar el sistema digestivo. Es especialmente útil para:
- Caballos en entrenamiento o competición.
- Animales con dificultad para masticar heno.
- Mezclas con concentrados en dietas balanceadas.
Además, al reducir el polvo, es más segura para equinos con problemas respiratorios.
Vacas
En bovinos de carne o leche, la alfalfa peletizada mejora la calidad proteica de la ración y favorece la rumia. Su uso se recomienda en:
- Raciones TMR (mezclas totales).
- Suplementación estratégica en épocas de escasez de pastura.
- Etapas reproductivas o de lactancia.
Al complementar otras fuentes de energía, contribuye al equilibrio de un buen alimento balanceado para ganado.
Aves de corral
La alfalfa en pellets puede incorporarse a dietas de gallinas ponedoras y pollos de engorda para:
- Mejorar el perfil de aminoácidos esenciales.
- Aumentar los carotenoides naturales (yemas más amarillas).
- Favorecer el consumo de fibra soluble.
En sistemas más naturales o de producción ecológica, tiende a incluirse en propuestas de nutrición animal con alfalfa.
Conejos
Los conejos requieren una dieta alta en fibra, y los pellets de alfalfa son excelentes para:
- Estimular la motilidad intestinal.
- Asegurar el desgaste dental adecuado.
- Aportar calcio en etapas reproductivas o de crecimiento.
Su inclusión puede reemplazar parcialmente la alfalfa seca, especialmente en entornos donde se necesita control del desperdicio o se busca optimizar el espacio.
Aportes nutricionales destacados
El aporte nutricional de la alfalfa varía según el tipo de procesamiento, pero en promedio ofrece:
- 15%–20% de proteína vegetal.
- Alto contenido de calcio, magnesio y fósforo.
- Fibra estructural (25%–30%) que favorece la digestión.
- Importantes vitaminas de la alfalfa como A, D, E y K.
Estas propiedades la convierten en un recurso clave en sistemas productivos, especialmente en transición estacional o en producción intensiva.
Consideraciones para su uso
- Ajustar la dosis por especie, peso y etapa fisiológica.
- Asegurar agua limpia y fresca en todo momento.
- Combinar con otros ingredientes si se requiere mayor densidad energética.
En resumen, la alfalfa peletizada es una herramienta versátil y eficaz en la alimentación de animales, desde caballos de alto rendimiento hasta gallinas ponedoras o conejos en desarrollo.
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