En el contexto agrónomo, la sequía no solo reduce el volumen de cultivos y pasturas, sino que afecta directamente la disponibilidad de alimento balanceado para ganado. Ante la falta de pasto verde, muchos productores recurren a forrajes almacenados, pero estos también pueden escasear o perder calidad.
En estas situaciones críticas, los pellets de alfalfa se consolidan como una alternativa estratégica, accesible y nutricionalmente densa. Su formato compacto permite asegurar el suministro de fibra y proteína durante periodos prolongados sin depender de la disponibilidad de campo.
La alfalfa peletizada es más que una solución temporal. Sus beneficios en condiciones adversas incluyen:
Comparada con la alfalfa seca en pacas, los pellets ocupan menos espacio, son más resistentes a la humedad y no requieren equipos especializados para su uso.
Incluso en momentos de crisis, es vital no descuidar el aporte nutricional de la alfalfa. El pellet conserva:
Esto permite sostener la nutrición animal con alfalfa sin interrupciones ni improvisaciones que afecten la salud o rendimiento productivo.
Los pellets de alfalfa son una solución técnica y rentable frente a la escasez de forraje provocada por sequías. Aseguran continuidad, calidad y eficiencia en la alimentación animal sin sacrificar resultados. Una inversión preventiva que protege la productividad de cualquier sistema ganadero.
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