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¿Alfalfa seca o peletizada? Elige según tu tipo de producción

Elegir el formato correcto de alfalfa puede marcar una gran diferencia en la productividad, eficiencia y salud del hato. Aunque la alfalfa seca sigue siendo ampliamente utilizada en ganadería, cada vez más productores están evaluando opciones más manejables y estables como la alfalfa en pellets. En este blog comparamos ambos formatos, respondemos a las preocupaciones más comunes del productor y explicamos en qué casos conviene optar por la alfalfa peletizada.

Comparativa visual entre alfalfa seca y pellets de alfalfa en sistema ganadero.

 

La alfalfa seca es el forraje deshidratado tras el corte y oreado en campo, almacenado en pacas o rollos. Durante décadas ha sido la base del forraje en muchas unidades de producción por su disponibilidad, costo inicial bajo y aporte de fibra.

Sin embargo, presenta limitaciones logísticas y nutricionales:

  • Variación en el contenido de vitaminas de la alfalfa y minerales según época y manejo.
  • Riesgo de moho, fermentación o pérdida de hoja.
  • Alto volumen de almacenamiento.
  • Dificultad para dosificar en sistemas intensivos o automatizados.

Ventajas de los pellets frente a la alfalfa seca

Los pellets de alfalfa ofrecen una versión comprimida, homogénea y estable del forraje, con beneficios directos:

Este formato es ideal en sistemas intensivos, programas técnicos de engorda, estabulación o granjas con limitaciones logísticas.

 

¿Cómo elegir entre alfalfa seca y alfalfa peletizada?

Depende de varios factores:

Criterio

Alfalfa seca

Alfalfa peletizada

Espacio de almacenamiento

Requiere mucho espacio

Menor volumen, mayor densidad energética

Mano de obra y manejo diario

Mayor manipulación manual

Rápida distribución y automatizable

Consistencia nutricional

Alta variabilidad entre lotes

Estabilidad por lote y año

Objetivo productivo

Mantenimiento, uso extensivo

Producción intensiva, dietas técnicas

Control de higiene

Riesgo de polvo y contaminación

Producto seco, limpio y sanitariamente más seguro

 

¿Para quién conviene más cambiar a pellets?

La alfalfa en pellets es especialmente útil para:

  • Productores con poco espacio o sin capacidad para almacenar pacas.
  • Sistemas intensivos que exigen precisión nutricional.
  • Granjas con personal limitado que buscan facilitar el manejo.
  • Productores que quieren mayor nutrición animal con alfalfa sin depender de factores climáticos.

 

Conclusión

La alfalfa seca sigue teniendo su lugar en sistemas tradicionales o extensivos. Pero si tu operación requiere eficiencia, nutrición estable y ahorro logístico, los pellets de alfalfa son una herramienta poderosa. La alfalfa peletizada no reemplaza lo natural, sino que lo optimiza. Escoge según tus necesidades y objetivos, y apuesta por una gestión más rentable y técnica.

 

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